¿El propósito de la educación?

Con esta nota me adentro en un debate que ya lleva muchas opiniones vertidas a través de otros blogs. Como entiendo que esto es un ejercicio de reflexión, voy a adentrarme en el juego y voy a proponer mis propias reflexiones.

Lo primero que me cuestiono es la mayor: ¿qué sentido tiene que en el año 2011 tenga que preguntarme por los fines de la educación y los fines de la escuela? ¿No deberían ser las respuestas a estas preguntas las bases que fundamentasen la pedagogía y la enseñanza escolar? Si aún debatimos sobre esto, ¿qué hemos hecho hasta ahora? O quizás, ¿es que nuestros propósitos son cambiantes y hemos de analizarlos en función de espacios y tiempos?

Mi maestro, Paco Martínez, siempre dice que a pesar de que la Pedagogía es muy antigua, nos sentimos en la continua necesidad de replantarnos sus bases, lo cual dice bien poco de su consideración de ciencia seria. Y esto me trae a la memoria mis estudios de Pedagogía allá por los años 80, cuando nos pasamos todo un curso leyendo artículos que defendían el estatuto epistemológico de la pedagogía y su valor como ciencia, algo que evidentemente compañeros de otras facultades no perdían el tiempo en hacer porque nadie discutía si su disciplina era o no ciencia… pero la nuestra sí y por tanto necesitábamos defendernos.

Me he leído algunas de las intervenciones anteriores, es la ventaja de no ser la primera 😉 Mayormente en ellas se recoge lo que dicta el sentido común y por ello estaríamos todos de acuerdo: la educación tiene que hacernos libres, tiene que hacernos críticos, tiene que enseñarnos a vivir,… Pues nada que añadir en este sentido, nos valen. Cómo hacer que estas palabras tan grandes se plasmen en realidades es más complicado.

Pero me he encontrado con una intervención que me ha llamado la atención sobre “informalizar la escuela” que sí me ha provocado. ¿Qué los aprendizajes informales son mejores? ¿Por qué? Y si fuese así, ¿qué sentido tiene nuestro sistema escolar? ¿Es que enviamos a los niños a la escuela sólo para que estén vigilados unas horitas al día? Yo no lo creo.

Dentro de una escuela un buen maestro hace milagros, quizás nuestro principal problema es que no tenemos a muchos buenos maestros, y lo digo con pena. ¿Y quién tiene la culpa de esto? ¿Es la formación universitaria? ¿Es la desmotivación que provoca su día a día? ¿Es la falta de consideración social del maestro? ¿Es el uso generalizado de los libros de texto como recurso fundamental de la enseñanza formal?

Respecto a la formación universitaria de los maestros, mejor no hablar mucho, sólo como botón de muestra explicar que ni siquiera los académicos hemos sido capaces de ponernos de acuerdo en toda España para consensuar cuál debe ser el propósito de la educación y diseñar ad hoc un buen plan de estudios. Y en cuanto al Ministerio no podemos criticar lo que se ha hecho, porque no se ha hecho nada.

¡¡Se me acaban las 500 palabras!! Sólo añadir que me gustaría al menos que la educación familiar y la educación escolar compartiesen propósitos y que se supiese cómo poner en relación la una con la otra… pues seguro que educaríamos mejor haciéndolo todos juntos y compartiendo los mismos fines. Y me gustaría un sistema educativo que supiese construir comunidades de aprendizaje. Y me gustaría que los aprendices tuvieses competencias para aprender a lo largo de su vida y que disfrutasen tanto de jugar a la play como de leer el Quijote.

3 comentarios en «¿El propósito de la educación?»

  1. Hola M.Paz,

    Comentas un tema tan importante desde un análisis tan interesante que es cierto que 500 palabras se quedan cortas para mostrar todo y se quedan cosas en el tintero. Sin embargo creo, desde mi humilde punto de vista, que has hecho un repaso interesante por lo básico e importante.
    Como Pedagoga comparto esos primeros años de carrera adentrándonos en justificar constantemente lo que somos. Quizás, como autocrítica profesional (a pesar de ser defensora acérrima de la Pedagogía) en la titulación deberíamos centrarnos en mirar hacia afuera, hacia lo que podemos hacer por los demás.
    De hecho, como defensora a ultranza de la profesión, estoy absolutamente de acuerdo con el planteamiento de la educación formal. Los distintos tipos de educación deben coexistir en el aula, de hecho lo hacen, pero no podemos socavar la enseñanza formal, porque entonces no tendría sentido la existencia de un sistema educativo.

    Como buena pedagoga me he zambullido en el mundo de las competencias. Hablar de una escuela libre, de valorar habilidades y no contenidos, de enseñar a vivir libremente, de enseñar a responder problemas futuros, ¡queda estupendo!, una vez dicho eso el siguiente paso es ¿y cómo narices se hace eso?. Creo que esa es la gran pregunta. La que no se sabe responder desde muchas instituciones. La respuesta muchos creemos que la vamos averiguando estudiando, aprendiendo de los alumnos, de los grandes maestros, de los compañeros, fallando, acertando, cambiando, etc… pero eso está ahora mismo en función de que sientas la motivación de hacerlo, aún sabiendo que te va a ser más difícil que ir a clase y abrir el libro por la página correspondiente.

    Creo que vivimos un mundo de buenas intenciones atado por la burocracia. Cuando estudio las leyes educativas en papel me parecen preciosas pero luego está la gran preguntita de nuevo ¿cómo hacemos esto? y ahí hay que tocar y cambiar tantas cosas que no sabemos por dónde empezar. Como bien argumentas, la familia es fundamental, el apoyo de la comunidad es imprescindible. La escuela no es la panacea que viene a resolver los problemas de una sociedad que en general no encuentra su rumbo.
    No quiero entrar en filosofías escépticas sobre el mundo y la sociedad. Me gustaría indicar finalmente que no tenemos un panorama tan desolador como el que se desprende a veces de nuestros discursos. Muchos profesionales están participando en esta experiencia, debatiendo y colaborando, haciéndonos pensar a los demás. Eso es algo muy significativo y positivo. Gracias a las redes cada día conozco más profesionales, y lo que es más, puedo debatir con ellos, aprender, compartir buenas prácticas, contagiar mi entusiasmo a los demás, y eso hace, que estemos un poquito más cerca de construir esas comunidades de aprendizaje que comentas en tu entrada.
    Un gran abrazo.

    Malle

  2. Seguramente hay bastantes ideas que sacar de este post, pero me quedo con esta idea «educaríamos mejor haciéndolo todos juntos y compartiendo los mismos fines», ¿por què al final nunca se consigue consenso ni un trabajo conjunto entorno a la idea de educación?, ¿Se tiene miedo de conseguir una educación que realmente consiga ciudadanos libres y responsables?

  3. Hola M.Paz,

    Me parecen muy interesantes las preguntas qué te planteas, aunque son muchas para contestarlas en un comentario, además, ya supongo que intuirás que quizás no tengan respuestas sencillas e inmediatas… Es lo que tienen las ciencias sociales.

    Me centraré en algunas para comentar.

    Sobre la pregunta » ¿qué sentido tiene que en el año 2011 tenga que preguntarme por los fines de la educación y los fines de la escuela? ¿No deberían ser las respuestas a estas preguntas las bases que fundamentasen la pedagogía y la enseñanza escolar? Si aún debatimos sobre esto, ¿qué hemos hecho hasta ahora? O quizás, ¿es que nuestros propósitos son cambiantes y hemos de analizarlos en función de espacios y tiempos?»

    El conocimiento psicológico y pedagógico va avanzando en el tiempo, fruto de diferentes investigaciones que promueven distintas teorías y enfoques. En mi opinión, es positivo y necesario que nos vayamos planteando las mismas preguntas (preguntas claves como las qué planteas y otras basadas en cómo aprenden los alumnos y cómo ayudarlos)desde planteamientos actuales para intentar comprender y dar respuestas con los conocimientos que se van adquiriendo dentro de la Comunidad Científica de las Ciencias Sociales.

    Y en relación a la pregunta,»¿Qué los aprendizajes informales son mejores? ¿Por qué? Y si fuese así, ¿qué sentido tiene nuestro sistema escolar? ¿Es que enviamos a los niños a la escuela sólo para que estén vigilados unas horitas al día? Yo no lo creo.»
    Estoy de acuerdo contigo y pienso que la escuela tiene la función primordial de orientar a los alumnos hacia la construcción de aprendizaje para acercarse a los contenidos culturales y para enseñarles a qué puedan ser autónomos aprendiendo con la intención de poder aprender a lo largo de la vida y poder hacer frente a los retos que supone la Sociedad de la Información y Comunicación entre los cuales destaca la búsqueda y tratamiento de la información, ya que cuando aprendemos de manera informal debemos contar con estrategias y recursos, que son los que debe ofrecer la escuela.

    Saludos cordiales
    M.José Martí

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